Terapia psicológica

Psicólogo hombres maltratados asociación Barcelona, Madrid, Sevilla, Bilbao
Psicólogo hombres maltratados asociación Barcelona, Madrid, Sevilla, Bilbao

El maltrato sufrido por el hombre es una situación estresante que provoca un impacto psicológico considerable. Sus efectos no los vemos hasta tiempo después, cuando ya ha generado un daño importante. Las consecuencias en el hombre maltratado pueden ser: ansiedad, depresión, sentimiento de culpa, autoestima baja, irritabilidad, sensación de vacío, sentimiento de soledad, alteraciones del sueño, agresividad, dificultades en las relaciones interpersonales, retraimiento, somatización.

El tratamiento psicológico especializado es de suma importancia para que el hombre maltratado pueda adquirir y/o recuperar las habilidades y recursos personales que promuevan la superación de las secuelas psicológicas derivadas del maltrato sufrido, la autonomía, el afrontamiento de las situaciones violentas y la plena integración sociolaboral. En líneas generales el tratamiento gira sobre dos ejes fundamentales: la situación emocional y el impulso de la actividad personal posterior.

Situación emocional

Principalmente se abordan los sentimientos de culpabilidad, vergüenza, humillación, inseguridad, dependencia, frustración, baja autoestima, ansiedad, carencia de habilidades sociales, alteraciones de la alimentación, insomnio…

Impulso de la actividad personal

El objetivo de la terapia psicológica es facilitar a los hombres maltratados estrategias personales para el manejo de situaciones violentas, resolución de conflictos y técnicas de negociación, afrontamiento del estrés, desarrollo de su plan de vida, habilidades parentales, adaptación al puesto de trabajo,… y en general todas aquellas habilidades personales que promuevan la superación de las secuelas psicológicas derivadas del maltrato sufrido, la autonomía, el afrontamiento de las situaciones violentas y la plena integración sociolaboral.

Método de trabajo

Nuestros tratamientos se realizan en sesiones individuales de terapia psicológica con psicólogos especializados en violencia contra el hombre. Son personalizados y están basados principalmente en la orientación cognitivo-conductual, introduciendo en los casos que se requiere técnicas de otras orientaciones para dar a cada caso el enfoque que lleve a la mejor solución.

Realizamos terapia psicológica presencial y mediante videoconferencia para aquellos hombres que vivan lejos del Centro Homa, tengan problemas de movilidad o necesiten máxima discreción.

Evaluación

El primer paso es realizar una evaluación al hombre maltratado a través de una entrevista y de diferentes pruebas y cuestionarios. Se recoge toda la información necesaria para poder evaluar el caso intentando que el hombre se sienta lo más cómodo posible y haya una comunicación fluida con el psicólogo. No todos los problemas se trabajan de la misma manera. Depende de la forma de percibir, de pensar, de sentir y de la historia vital que cada hombre maltratado tenga. En función de dicha evaluación se enfoca un tratamiento orientado tanto a la mejoría actual como al aprendizaje de habilidades para manejar situaciones futuras.

Hipótesis explicativa

A partir de todos los datos recogidos el psicólogo crea una hipótesis explicativa. En ésta se señalan todos los factores y áreas personales que están interviniendo y manteniendo el malestar en el hombre maltratado, cómo se pueden trabajar estas áreas y de qué manera se trabajarán. Siempre teniendo en cuenta la opinión y los objetivos que el hombre quiera conseguir..

Tratamiento

La siguiente fase es la de terapia o tratamiento. El psicólogo se convierte en un entrenador y va trabajando los diferentes factores y áreas. El hombre maltratado conforme va aprendiendo estrategias va poniéndolas en práctica y percibiendo sensación de control. Una vez adquiridas, las podrá utilizar para cualquier tipo de dificultad que surja en su vida.

Seguimiento

Por último, se pasa a la fase de seguimiento para prevenir recaídas y confirmar que los logros conseguidos se van afianzando.

Los síntomas que suelen presentar los hombres maltratados por su pareja atendidos en el Centro Homa son, sin ánimo de ser exhaustivos: humillación, debilidad, miedo a explicar a alguien lo padecido, culpabilidad por la actitud de su pareja, confusión porque a veces la pareja es cariñosa y amable, frustración por haber hecho todo lo posible, fracaso como amante, inquietud ante la posible continuación de la violencia si abandona a su pareja, miedo a perder su identidad masculina si la gente sabe lo que ha estado sucediendo,…

Se observan diferencias en la percepción del grado de malestar psicológico dependiendo del momento en que se encuentra el hombre en la relación de maltrato. Las víctimas que se encuentran peor son aquellas que están inmersas en una relación violenta, que mantienen una dependencia afectiva con su pareja y que no han considerado la posibilidad de una separación. Estos síntomas pueden acarrear distintos trastornos psicológicos:

Trastornos psicológicos

Ansiedad

La violencia repetida e intermitente, entremezclada con períodos de arrepentimiento y de ternura, suscita una ansiedad extrema y unas respuestas de alerta y de sobresalto permanentes. La percepción de amenaza incontrolable para su vida y su seguridad personal provoca una sensación de temor continua, dificultades de concentración, irritabilidad y un estado de hipervigilancia.

Asimismo, el hombre maltratado experimenta trastornos del sueño, pesadillas y pensamientos obsesivos en relación con el maltrato y la persona maltratadora.

Depresión

Cuando el hombre está inmerso en el círculo de la violencia cree que la conducta de su pareja depende de su propio comportamiento. Se siente responsable e intenta una y otra vez cambiar las conductas de su pareja. Sin embargo, cuando observa que sus expectativas fracasan de forma reiterada, desarrolla sentimientos de culpa y fracaso. Además, se siente culpable por no ser capaz de romper con la relación y por las conductas que él realiza para evitar la violencia: modificar su comportamiento, mentir, romper sus relaciones sociales, encubrir a la agresora, tolerar (en cierta manera) el maltrato a sus hijos,…

Con el paso del tiempo el maltrato es más frecuente y severo y se desarrollan síntomas depresivos como la apatía, la indefensión y la desesperanza. El malestar psicológico crónico en el que se encuentra la víctima produce una alteración en su forma de pensar que le hace sentirse incapaz de buscar ayuda, de proteger a sus hijos y a sí mismo o de adoptar medidas adecuadas.

Aislamiento social

La vergüenza social y los límites que la propia mujer maltratadora establece para evitar que el hombre se relacione con su familia y con sus amigos, provoca una disminución o una desaparición de la ayuda externa y de la implicación en las actividades reforzantes en general. De este modo, la víctima depende de su pareja como única fuente de refuerzo social y material, aumentando, de este modo, el control sobre él.

En estas circunstancias, el hombre maltratado siente más vulnerable ante la sociedad y se cronifica el miedo a enfrentarse a un futuro que percibe como incierto y peligroso.

Trastorno por estrés postraumático

Se trata de un cuadro clínico que surge cuando una persona sufre o está expuesta a sucesos aversivos que están fuera del marco habitual de las experiencias humanas. En general tiende a ser más grave y duradero cuando el suceso es más intenso y cuando las causas son obra del ser humano y no meramente accidentales.

Los aspectos nucleares de este trastorno en los hombres maltratados se manifiestan de la siguiente forma:

  • Reexperimentación. Los hombres maltratados reviven intensamente las agresiones sufridas en forma de imágenes y recuerdos constantes e involuntarios con una hiperactividad fisiológica ante situaciones relacionadas e incluso en ausencia de ellas. Por ejemplo, sensación de ahogo, malestar o dolor en el pecho, malestar en el estómago, sensación de irrealidad, miedo a perder el control, etc.

  • Evitación. Los hombres maltratados evitan hablar de su situación con sus seres queridos, experimentan una sensación de distanciamiento respecto a los demás y se muestran muy poco esperanzados respecto al futuro. Además, experimentan una sensación de distanciamiento respecto a los demás y una pérdida de interés por las personas y por las actividades que antes les resultaban gratificantes.

  • Respuesta de alarma exagerada. Los hombres maltratados sufren una sensación de pérdida de control que les causa problemas de inadaptación a la vida cotidiana a nivel social, laboral y de relación con sus hijos. Debido a la situación que experimentan de amenaza incontrolable para su vida y su seguridad personal tienen dificultades de concentración, irritabilidad y problemas para conciliar y mantener el sueño.