Trastornos psicológicos

o Homa - Hombres maltratados Barcelona. Trastornos psicológicos
o Homa - Hombres maltratados Barcelona. Trastornos psicológicos

Los síntomas que suelen presentar los hombres maltratados por su pareja atendidos en el Centro Homa son, sin ánimo de ser exhaustivos: humillación, debilidad, miedo a explicar a alguien lo padecido, culpabilidad por la actitud de su pareja, confusión porque a veces la pareja es cariñosa y amable, frustración por haber hecho todo lo posible, fracaso como amante, inquietud ante la posible continuación de la violencia si abandona a su pareja, miedo a perder su identidad masculina si la gente sabe lo que ha estado sucediendo,…

Se observan diferencias en la percepción del grado de malestar psicológico dependiendo del momento en que se encuentra el hombre en la relación de maltrato. Las víctimas que se encuentran peor son aquellas que están inmersas en una relación violenta, que mantienen una dependencia afectiva con su pareja y que no han considerado la posibilidad de una separación. Estos síntomas pueden acarrear distintos trastornos psicológicos:

Ansiedad

La violencia repetida e intermitente, entremezclada con períodos de arrepentimiento y de ternura, suscita una ansiedad extrema y unas respuestas de alerta y de sobresalto permanentes. La percepción de amenaza incontrolable para su vida y su seguridad personal provoca una sensación de temor continua, dificultades de concentración, irritabilidad y un estado de hipervigilancia.

Asimismo, el hombre maltratado experimenta trastornos del sueño, pesadillas y pensamientos obsesivos en relación con el maltrato y la persona maltratadora.

Depresión

Cuando el hombre está inmerso en el círculo de la violencia cree que la conducta de su pareja depende de su propio comportamiento. Se siente responsable e intenta una y otra vez cambiar las conductas de su pareja. Sin embargo, cuando observa que sus expectativas fracasan de forma reiterada, desarrolla sentimientos de culpa y fracaso. Además, se siente culpable por no ser capaz de romper con la relación y por las conductas que él realiza para evitar la violencia: modificar su comportamiento, mentir, romper sus relaciones sociales, encubrir a la agresora, tolerar (en cierta manera) el maltrato a sus hijos,…

Con el paso del tiempo el maltrato es más frecuente y severo y se desarrollan síntomas depresivos como la apatía, la indefensión y la desesperanza. El malestar psicológico crónico en el que se encuentra la víctima produce una alteración en su forma de pensar que le hace sentirse incapaz de buscar ayuda, de proteger a sus hijos y a sí mismo o de adoptar medidas adecuadas.

Aislamiento social

La vergüenza social y los límites que la propia mujer maltratadora establece para evitar que el hombre se relacione con su familia y con sus amigos, provoca una disminución o una desaparición de la ayuda externa y de la implicación en las actividades reforzantes en general. De este modo, la víctima depende de su pareja como única fuente de refuerzo social y material, aumentando, de este modo, el control sobre él.

En estas circunstancias, el hombre maltratado siente más vulnerable ante la sociedad y se cronifica el miedo a enfrentarse a un futuro que percibe como incierto y peligroso.

Trastornos psicosomáticos

Los malos tratos crónicos pueden provocar en el hombre diferentes tipos de trastornos psicosomáticos como dolores de cabeza, dolores musculares, caída del cabello, pérdida del apetito, ansiedad crónica, fatiga, problemas intestinales, etc.

En este sentido, son bastante habituales las visitas al médico de cabecera para consultar estas dolencias mientras se oculta la verdadera causa que las provocan.

Trastorno por estrés postraumático

Se trata de un cuadro clínico que surge cuando una persona sufre o está expuesta a sucesos aversivos que están fuera del marco habitual de las experiencias humanas. En general tiende a ser más grave y duradero cuando el suceso es más intenso y cuando las causas son obra del ser humano y no meramente accidentales.

Los aspectos nucleares de este trastorno en los hombres maltratados se manifiestan de la siguiente forma:

  • Reexperimentación. Los hombres maltratados reviven intensamente las agresiones sufridas en forma de imágenes y recuerdos constantes e involuntarios con una hiperactividad fisiológica ante situaciones relacionadas e incluso en ausencia de ellas. Por ejemplo, sensación de ahogo, malestar o dolor en el pecho, malestar en el estómago, sensación de irrealidad, miedo a perder el control, etc.

  • Evitación. Los hombres maltratados evitan hablar de su situación con sus seres queridos, experimentan una sensación de distanciamiento respecto a los demás y se muestran muy poco esperanzados respecto al futuro. Además, experimentan una sensación de distanciamiento respecto a los demás y una pérdida de interés por las personas y por las actividades que antes les resultaban gratificantes.

  • Respuesta de alarma exagerada. Los hombres maltratados sufren una sensación de pérdida de control que les causa problemas de inadaptación a la vida cotidiana a nivel social, laboral y de relación con sus hijos. Debido a la situación que experimentan de amenaza incontrolable para su vida y su seguridad personal tienen dificultades de concentración, irritabilidad y problemas para conciliar y mantener el sueño.

Los síntomas de los trastornos aquí expuestos son a título orientativo, se debe acudir siempre a un profesional cualificado para que evalúe y determine si realmente se padece alguno de ellos.